Hola amigos, ya sé que tengo un poco descuidado el blog en los últimos días pero en mi defensa diré que no he parado por diversas circunstancias que iréis conociendo en las próximas semanas. Han sido jornadas de mucha actividad y ahora al menos a mí me llegan las vacaciones hasta que el próximo 25 de julio regrese al programa. Seguramente aprovecharé las próximas semanas para escribir algo más en el blog, con más frecuencia me refiero, a la vista de que mis planes de vacaciones se han venido abajo en los últimos tiempos. Me hubiera gustado pasar unos días de tranquilidad en Mykonos, e incluso planificaba pasar algunos días en Atenas, ya sabéis casi mi segunda ciudad pero diversas circunstancias aconsejan dejar el viaje para mejor momento.
La verdad es que es una pena porque el Egeo este año me llamaba. No pretendo ser la reencarnación del viejo mito de Homero, Ulises. Como él, inicié hace 20 años una travesía que en principio tenía un destino muy claro. Sin embargo, los dioses del Olimpo quisieron que el trayecto se alargase más de la cuenta, me enviaron tempestades, cyclopes, sirenas y todo tipo de contratiempos que me hicieron parar y visitar numerosas islas en mis andanzas. A veces he naufragado pero he tenido siempre la fortuna de poder curar mis heridas y la fortaleza de reconstruir mi nave para perseguir mi objetivo.
Ahora puedo decir que he llegado al momento cumbre. La última tormenta ha sido terrible, Poseidón ha descargado toda su ira contra nosotros y finalmente Zeus nos envió una gran traca de rayos que destruyó todas nuestras pertenencias. Amigos, aquí me hallo en este momento, tirado en una desconocida playa, acompañado por algunos fieles argonautas. Me queda mi querida Diosa Atenea, a la que he pedido intercesión para volver a Itaca con mi amada Penelope.
Me siento en uno de esos momentos en los que no soy dueño de mi destino. La resolución de los Dioses del Olimpo pueden devolverme a mi camino, el que inicié hace 20 años, o por el contrario cambiar de rumbo hacia tierras desconocidas. Sea una u otra su resolución, os diré que me quedan fuerzas, ganas de lucha y el optimismo vital que siempre me acompaña.
Como siempre, un abrazo a todos que son gratis.
viernes, 20 de junio de 2008
A VECES ME SIENTO COMO ULISES
Publicado por javier peña en 18:43
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1 tus aportaciones:
Bueno, Javi. Espero que esas circunstancias que te impiden el regreso a Ítaca cesen pronto. Y que las soportes del mejor mdodo posible. Un besazo de tu amiga blogueriña.
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