domingo, 21 de octubre de 2007

RIP JUAN ANTONIO CEBRIAN



Escribo este log a la misma hora que habitualmente todos los fines de semana escuchaba a mi querido compañero, Juan Antonio Cebrian. Su actual programa La Rosa de los Vientos, heredero de ese otro Turno de Noche, no era el más oido de la historia de la radio pero sin duda era uno de los más prestigiosos, uno de esos que los profesionales tomamos como ejemplo de calidad, como ejemplo de cómo se puede divulgar la historia, la ciencia, los sucesos inexplicables para el ser humano sin caer en el amarillismo y encima cosechar éxitos de audiencia.

Hace tan sólo dos horas que me dieron la noticia y aún no me lo puedo creer. El corazón del querido "Cebri" ha dejado de latir, y lo ha hecho sin previo aviso, como llega a veces la muerte, traicionera, ruin, injusta con quien tenía toda la vida por delante y muchas cosas que ofrecernos aún.

Compartí un año de noches en vela por motivos laborales con Juan Antonio. Aunque desgraciadamente no puedo decir que fueramos amigos, sí puedo presumir de que siempre me trató con afecto, incluso en momentos muy duros profesionales para mi. Lo que nunca le dije, y me gustaría que lo leyera allá donde esté, es que es una de las personas con las que más he aprendido en la radio. Cualquiera de los que nos queremos dedicar a ésto, debemos tener una referencia clara en los programas que nos deja.

Uno que tiene cierta facilidad para escribir, es en estos momentos cuando más me cuesta expresar mis sentimientos. Esta noche, como muchos rosaventeros, no escucharé la voz de Cebrián, injustamente nos la han arrebatado, la muerte es así. Un abrazo para Silvia, su mujer, su hijo, a todo el equipo del programa y por supuesto a todos los oyentes de La Rosa de los Vientos.

4 tus aportaciones:

HADEX dijo...

Yo me he llevado un gran disgusto. Al igual que hace unas semanas lloré por la muerte de Carlos Llamas. Es una grandísima pérdida para la radio. Lo siento mucho yaa vosotros, sus compañeros, ánimo.
Millón de besos Javi Peña.

Napoleón Bonaparte dijo...

Javier: Joder. Nunca imaginé que entraras en mi Blog y menos para hablar de la desaparición de Juan Antonio. Ya ves, tengo un Blog que nunca quise. Me explico:

Opino de Política obligado por los políticos y sus desfachateces. A mi, me hubiera gustado hablar, de Filosofía, Ciencia, Tecnología, etc. Pero aquí me tienes obligado por circunstantes y circunstancias.

Después de esta perdida, me planteo
tener otro a la vez, y ser feliz como Juan Antonio, hablando de lo que te gusta y sientes. Por que con las "miserias" de la que tratamos aquí de nuestros políticos , no es que me sienta muy a gusto.

Decirte que te sigo, y agradecer tus palabras. No puedo imaginar, lo que debéis sentir quienes sois sus familiares y amigos.

Desde aquí, mi mas sentido pésame y, el abrazo de un simple "Murciélago" Rosaventero, para siempre.

No se si podré, escuchar el programa esta noche.

No sé, que haré cuando llegue la hora de su programa, en días futuros.

No se que más decir.

No se

No puede ser verdad.

Un abrazo muy fuerte

Anónimo dijo...

Dejo hoy una flor para Juan Antonio Cebrián.

Con este símbolo pretendo expresar desde mi silencio, la tristeza honda, interminable que siento. Con este sencillo regalo que le presento, quiero abrazarme a él en mi dolor por su muerte y animar a mis lágrimas brillantes e íntimas para que se derramen y desnuden de una vez, mi garganta herida.

Me duele aún demasiado tu inesperada ausencia y te pido ayuda “Cebri”. Pensando en ti, deseo recostarme en tu magnánimo gesto para que me consueles.
Juan Antonio, te echo de menos: estoy triste. Juntos disfrutamos mucho amparados en la noche. Esa oscuridad cómplice, escenario de nuestros encuentros, se ha asentado negra en mi ánimo estos días, y permanezco sumida en una profunda aflicción.
Pero volveré a estar bien de nuevo, dentro de un tiempo. Sé que es lo que tú deseas, y lo que yo debo hacer. También me consta que comprendes, que sabes, que para mí es duro perderte. Por eso, ante el mensaje que te envío, me sonreirás y me contarás una historia para acompañarme con tu voz aterciopelada, viva, alegre y vibrante. Uniremos nuestras energías de colores, y al final, tú yo gritaremos “¡Fuerza y Honor!” Porque estaremos juntos; contentos y felices como lombrices.
Sigue conmigo, Juan Antonio. Quiero estar junto a ti.

Beso con cariño la rosa que te traigo, Juan Antonio Cebrián.
Fdo: Sucette.

gadi dijo...

Me llevé un gran disgusto cuando me enteré, la misma noche, al escuchar la noticia. Como cada noche esperaba a Cebrián y a su fabuloso programa.

Una verdadera lástima, se fue un gran profesional y por lo que dices, una gran persona. Esta noche volveré a oir la Rosa, aunque realmente, no sé si será lo mismo que con Cebrián. La muerte es así de injusta, y con 42 años solo...

Espero que su mujer esté bien. Se lo que es perder a un ser querido.