A MI ME GUSTA LA NAVIDAD

Sí, señores. A mí me gusta la navidad, con sus defectos y sus virtudes porque todo en la vida tiene sus cosas buenas y malas. Ya sé que muchos de vosotros aludiréis a la hipocresía de estas fechas, al consumismo, a la obligatoriedad de ser felices por huevos, todo eso es verdad. Sin embargo, tengo la sensación de que olvidamos muchas veces lo que representan estas fechas, los valores de solidaridad, de unión con la familia, de retorno a casa, de encuentro con mucha gente que quizás has desatendido en el último año.

Ya sé que no en todos los casos uno vive esa situación, recuerdo el año que murió mi padre en plenas fechas navideñas y aquello fue una tortura, pero la culpa no es de la navidad, la culpa es de la vida. Tengo la sensación de que los contrarios a esta celebración esgrimen esta postura por haber perdido a sus seres queridos en el camino o porque ya no las viven como lo hacían de pequeños. En el fondo, yo creo que nos falta a todos ser un poco más niños para disfrutar de estos días, recuperar la ilusión y la inocencia, sentir que tienes más gente a tu alrededor y eso es suficiente para seguir viviendo.

Es imperdonable el daño que los grandes almacenes hacen a esta fecha pero por otra parte, ¿en qué época del año la ciudad está tan alegre? Cientos, miles de personas por las calles iluminadas (en exceso, ya lo sé), incluso algunos te sonríen sin conocerte de nada, otros te desean feliz navidad cuando el resto del año ni siquiera te miran a la cara. ¿Será por hipocresía? Puede ser, pero si la navidad desapareciese algún día, perderíamos esos momentos.

En cuanto al sentido religioso de la celebración, sólo deciros que yo no he ido jamás a la misa del gallo, no soy creyente, al menos creyente en la actual iglesia. No creo que debamos plantearnos el origen de la celebración, me parece una estupidez el que propugna que esto se le llame solsticio de invierno. Una de las cosas buenas de la navidad es que cada uno le da el sentido que quiere, a nadie se le obliga a celebrar el nacimiento del niño Jesús que todos sabemos no coincidió por estas fechas. En realidad, los valores que deberíamos recuperar de la Navidad, son universales y laicos.

Así que sé que no está de moda decirlo pero a mi me encanta la Navidad, la celebraré de forma tranquila, sosegada, en el pequeño núcleo de mi familia pero de la mejor forma posible.