lunes, 3 de diciembre de 2007

POESÍA PARA COMENZAR LA SEMANA

Hace ya tiempo que no colgaba algunos versos. Hoy es otro de mis favoritos: Federico García Lorca "Si mis manos pudieran deshojar"

Yo pronuncio tu nombre
En las noches oscuras
Cuando vienen los astros
A beber en la luna
Y duermen los ramajes
De las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
De pasión y de música.
Loco reloj que canta
Muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre,
En esta noche oscura,
Y tu nombre me suena
Más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
Y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces
Alguna vez? ¿Qué culpa
Tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma
¿Qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
Deshojar a la luna!!

4 tus aportaciones:

HADEX dijo...

Vaya...! Yo AMO a Lorca y me entristece pensar en todo lo que nos podía haber legado si no lo hubieran asesinado... Amo su poesía pero aún más su teatro y sus maravillosos personajes femeninos....

Anónimo dijo...

Querido Javier:
Gracias de nuevo por ese rincón íntimo erigido en honor del poema.
Federico García Lorca me gusta desde niña. Ya entonces leía sus obras con muchísimo interés.
Me sumo al comentario de Hadex, cuando se refiere a las mujeres de las obras lorquianas.
Saludos Hadex, Saludos Javier Peña, Saludos Presentes.

Fdo: Sucette D´Ment.

Javier me gusta estar en tu blog, entre otras cosas, porque nos cuidas. Y eso es importante, creo yo.
:-)A mí me hace sentir bien. Es bonito. Besos.

Napoleón Bonaparte dijo...

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.

Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

Miguel Hernández, 1937

Hace escasos meses, vi la película biográfica de Hernández. Me conmovió mucho. Otra historia y muerte triste. En sus inicios, Hernández, coincidió con Lorca y este vio el talento del primero. Lo apoyo en todo momento.

Aconsejo ver esta película a todos.

Un saludo, por cierto, a los amigos compañeros de Blog, os estoy empezando a visitar a todos.

javier peña dijo...

Hola a todos, gracias Sucette por tus palabras, vosotros tambien me cuidais y tambien me haceis sentir bien. Hadex, completamente de acuerdo contigo, La casa de Bernarda Alba por ejemplo es una obra inmejorable. Napoleón, me has dado de pleno porque junto a Lorca y Benedetti, Miguel Hernández es también otro de mis poetas favoritos, creo que son tres genios, lástima que dos de ellos fueran asesinados, una pérdida con mayúsculas para las artes. Un abrazo a todos