HOY ME AVERGüENZA SER EUROFAN

Hace unos días os hablé de esa extraña familia que componemos los eurovisivos. Como todas las familias tenemos nuestros más y nuestros menos pero a la hora de la verdad nos unía esa pasión que muchos no entendéis por ese espectáculo televisivo que se celebra una vez cada cuatro años. Hoy me siento abochornado, desilusionado y aburrido de lo que ha sucedido en el proceso de pre selección del representante español en el festival que se ha ido desarrollando en el myspace.

Primero os cuento la información. Un personaje del programa de Buenafuente, Rodolfo Chiquilicuatre, presentó una canción titulada Baila el Chiqui Chiqui que en un principio nos pasó inadvertida entre las 530 propuestas presentadas. De repente, le vemos cómo se sitúa entre los 10-15 primeros y muchos pensamos que se debía a la popularidad del programa televisivo. No pasaba gran cosa porque los cinco primeros eran candidatos presentables y esos eran los que pasarían a la final por votación popular. Los otros cinco debían ser seleccionados por un comité de TVE que todos esperábamos tuviera la sensatez de no elegir semejante esperpento. De pronto, ayer vemos cómo la clasificación empieza a dar un vuelco y esa canción va subiendo como la espuma. Se empieza a denunciar que en los foros del programa se estaban utilizando unas páginas trampa para emitir votos masivos en favor del Chiqui Chiqui.

Aunque TVE anunció que retiraría esos votos fraudulentos, lo cierto es que no fue asi y muchas de las otras candidaturas se fueron uniendo a la técnica. El tal Rogelio ha logrado ocupar el primer puesto de la clasificacion y multiplicar por 5 los votos conseguidos los dos primeros días.

Hasta ahí la información pura y dura. Yo sé que a muchos de vosotros ésto os parecerá una gilipollez pero al menos para un grupo de personas que seguimos el festival y sobre todo, a la cantidad de artistas que han visto una oportunidad en el certamen no lo es. Considero en primer lugar que los responsables de la televisión pública, especialmente uno que se llama Federico Llanos, director de festivales, debería meditar la posibilidad de dimitir, algo tan saludable en un país democrático. Seguramente el ente le puede retirar a otros menesteres menos complicados y no sólo por el desastre de este año sino por el chanchullo que también hubo el año pasado (queridos amigos eurofans, es que el año pasado no hubo tongo???)

A continuación, en este reparto de responsabilidades, acudo a mi en otro tiempo admirado Buenafuente. La risa, el humor, las gracietas sólo tienen un limite, el respeto a los demás. Me parece que a un concurso que se presentan cientos de músicos y algunos frikies, no debe potenciarse a éstos últimos para reirse de los que algún día quieren dedicarse profesionalmente al espectáculo. Ahora dirá que pretendía denunciar la vulnerabilidad de un sistema pero para eso no hacia falta reirse de la gente y decirles algo así como "sois una pandilla de pringaos".

Sin embargo, una de las más grandes desilusiones me la he llevado este fin de semana con un grupo de eurofans. Siempre nos quejamos de que los grandes cantantes del país no quieren participar en el festival. Desde hoy debo confesar que les entiendo, yo jamás participaría en un evento en el que los fans, sólo por el hecho de presentarme, echan mierda sobre mi sin parar. Me refiero a la candidatura de La Casa Azul, un grupo con una legión de fans que ha tenido que leer acusaciones de plagio, de haber interpretado la canción antes de la fecha establecida por el festival, de tongo, etc.... He leído cosas como "si no eligen a Coral, se demostrará que ésto estaba amañao"... Otros actuaban de jueces y parte, dudaban del proceso porque su cancion no ocupaba los primeros puestos del ranking... En definitiva, juego sucio, mucho juego sucio que me gustaría saber qué intereses esconde detrás porque yo siempre pensé que sólo estábamos hablando de un concurso, un simple concurso...

Está claro que el Festival de Eurovision ha quedado enterrado en España. Televisión Española será la gran culpable pero todos, especialmente algunos eurofans, hemos contribuido mucho a ello estos días. Siento decirlo tan duro pero es lo que siento en estos momentos: una mezcla de verguenza y dolor.