domingo, 10 de febrero de 2008

LA DESILUSION DE UN NIÑO


Quizás es un poco infantil pero siempre me pasa igual. Uno está deseando que llegue el domingo porque tiene un plan que le hace ilusión. De repente, uno planea levantarse un poco antes de lo normal, dejarlo todo preparado y arreglarse con esmero para salir a las siete de la tarde.

Al final la realidad, es que uno se levanta un poco antes, echa un vistazo al móvil y encuentra un mensaje: Lo siento, me surgió un imprevisto y no puedo quedar esta tarde. Quizás soy como un niño pequeño pero cuando me prometen un caramelo y no me lo dan, entonces me desilusiono. ¿Qué le vamos a hacer?

De cualquier modo, lo bueno de crecer es que con ello, aumenta nuestro escepticismo y parece que las desilusiones son menos. Feliz domingo a tots

6 tus aportaciones:

Anónimo dijo...

Javi!Es gracioso tu post,pero creo que todos te entendemos!Esas cosas dan mucha rabia!De todas formas, no pierdas la ilusión, aunque intenten quitártela!que sin ilusiones no se puede vivir!Imagínate que sí se llega a cumplir tu plan...Serías mucho mas feliz si lo vives con ilusión que con escepticismo, no?
Yo creo que es mejor tirarse siempre a la piscina, sin flotador ni nada, aunque a veces esté vacía y nos peguemos un buen leñazo!Que la vida a medio gas no se disfruta!
Ah!Y cuando te dejen sin plan, ven a verme y nos tomamos algo!jejeje!
Un besiño, guapo!

HADEX dijo...

A mí me pasa a menudo por motivos laborales, básicamente. Amí tembién me da una rabieta infinita.....como decimos en Galicia "éche o que hai" (es lo que hay). Intento disfrutar siempre de las ilusiones hechas realidad por si acaso. Millón de besos Javi Peña.....

Gato por los tejados. dijo...

Pues si cosas que pasan, pero no hay que desilusionarse, el imprevisto puede ser cualquier cosa, incluso algo importante que no se puede posponer, como sino te iban a dejar plantao con lo salao que eres ;).
Te digo lo mismo que paula, cuando te vuelva a pasar se hacen planes nuevos, yo tambien me apunto a tomar un cafe contigo.
Un besote.

Anónimo dijo...

Durante años he sufrido con los planes y las ilusiones que nunca se llevaron a cabo, y sólo recientemente he aprendido (bueno, miento: estoy aprendiendo) a aceptar que se pueden ir al garete inesperadamente, y no por ello se acaba el mundo, ni somos nosotros los gafes, ni existe una conspiración astral contra nuestra persona.
Una buena solución para intentar que la desilusión sea más llevadera, es tener un plan B en la recámara.
Besos!

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, y lo malo es que llega un momento en que te acostumbras.
Aprovecho para saludarte por primera vez,os escucho todas las noches, acabo de oír que tenías un blog,me he puesto a buscarlo y te he encontrado, soy "ondaceroadicta".Saludos.
FUERZA Y HONOR.

Anónimo dijo...

ostras! qué rabia!! ese tipo de chascos a veces se dan y es que los planes se tuercen ante la pérdida de las promesas de los que las hacen y a veces te sientes indigno de merecerlas, motivo para un berrinche, pero no para kaer en el desenkanto