El premio nobel de literatura vive en Lanzarote desde hace años, además de buen escritor, es un sabio, un filósofo y por eso, leer sus obras representa adentrarse en el poderoso mundo de la reflexión. Hoy cumple 85 años y este portugués polifacético ha conseguido ya ser inmortal. Dejo un pequeño fragmento de "Ensayo sobre la ceguera" aquí como recuerdo:
Éste probablemente estará curado cuando despierte, con los otros no será diferente, lo más seguro es que estén ahora recuperando la vista, el que va a llevarse un susto, pobrecillo, es el amigo de la venda negra
¿Por qué?
Por la catarata, después del tiempo pasado desde que lo examiné, debe de estar como una nube opaca.
¿Va a quedarse ciego?
No, en cuanto la vida esté normalizada, cuando todo empiece a funcionar, lo opero, será cuestión de semanas.
¿Por qué nos hemos quedado ciegos?
No lo sé, quizá un día lleguemos a saber la razón, ¿Quieres que te diga lo que estoy pensando?
Dime
Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven
¿Qué opináis? ¿Realmente estamos tan ciegos ante lo que nos rodea? ¿ante los que nos quieren? ¿ante los que sufren?...
viernes, 16 de noviembre de 2007
SARAMAGO CUMPLE HOY 85 AÑOS. FELICIDADES!!!
Publicado por javier peña en 17:40
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4 tus aportaciones:
Ensayo sobre la ceguera, uno de los libros que más me han impresionado, al leerlo. Sin duda, un antes y un después interior, una vez leído.
Un saludo
Desde luego, a mi me ha pasado lo mismo, fue el libro con el que descubri a Saramago y creo que la profundidad que tiene en sus obras no tiene ni punto de comparación. Para mí, cuando alguien se autocalifica de progresista, de izquierdas, deberían leerle más. Gracias Napoleón por los comment, un abrazo
A mí me encanta Saramago aunque mi preferido es El Evangelio según Jesucristo que es de una belleza y un lirismo desbordante.
Por supuesto estamos ciegos ante lo que nos rodea. Y también sordos y mudos. Tanto con lo cercano como con lo lejano. Millón de besos, Javi Peña.
Estimado señor don José Saramago:
Desde aquí, con toda mi dedicación, le felicito y deseo que Santa Lucía le conserve la vista.
Yo ver, lo que se dice ver, no veo mucho, Javier. Me gustaría que mis ojos alcanzaran aún más allá. A lo mejor, si logro que me practiquen la intervención que preciso, también comparta junto a los demás ciertas imágenes. De momento, es imposible. Pero escucho.
Mi abuelo se quedó ciego cuando yo era muy niña. Por las noches, me contaba historias que él inventaba al amor de su pequeña. Yo, a oscuras, estaba como él. Mi imaginacion volaba junto a sus relatos y la Radio, que me enseñaba con ilusión. Mi abuelo, con sus ojos aparentemente apagados, observaba. ¡Y qué acertadamente lo hacía!
-Mira, mira, todo lo que se oye por aquí- Me dijo cierto día, con un transistor de los de entonces sostenido entre sus manos.
Mi abuelo construyó una grúa con sus ojos velados. No estaban muertos. Mientras haya memoria, habrá melodía. Y viceversa.
Con cariño, para Javier y compañía:
Fdo: Sucette D´Ment. plutonarias.blogspot.com
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