lunes, 24 de marzo de 2008

IBIZA, MON AMOUR


Hoy de nuevo vuelvo a la realidad después de estos cuatro estupendos días en Ibiza en los que hemos contado con una guia de lujo, mi querida Carmen, y digo hemos porque allí estuvimos Gemma y yo intentando recargar las pilas de toda la energía positiva que es capaz de transmitir este trozo de tierra perdido en el mediterráneo.

Hemos pasado por todos los estados climatológicos posibles, ha hecho frío, viento, calor, sol, lluvia, muy variado pero hemos visitado lugares hermosos, inolvidables e increibles. Ibiza no necesita de los hyppies de otra época, de los guiris que la convierten en la isla del desenfreno en verano, del glamour del famoseo para transmitir sensaciones, para apreciar sus lienzos cargados de colores diversos.

Yo habia estado allí hace 16 años y en aquella ocasión la visita fue muy distinta. Yo acudía con novia y visitábamos a parte de su familia. Hicimos un turismo más bien familiar y no disfrutamos nada de la noche. En esta ocasión, nuestra estancia ha sido más completa, con tiempo para los paisajes, las calas, las gentes y también para tomar un cafe en un pequeño local de la plaza del parque o para tomar unas copas en los garitos que están abiertos en esta época invernal. Hubo tiempo hasta para que nos cobrasen 30 euros por cabeza en el famoso Pachá Ibiza.

No quiero terminar mi repaso a estas vacaciones, hablandoos de un curioso reencuentro al que dedicaré otro post más extenso. Por esas extrañas casualidades de la vida, me reencontré con un amigo que hacía diez años que apenas tenía contacto una vez al año o así. En fín, todo ha sido un tanto mágico. Abrazos a todos que son gratis

1 tus aportaciones:

Anónimo dijo...

hey! qué guay! yo estuve en agosto en sant antony y es una pasada, saludicos